El Comité Internacional por la Libertad de los cinco antiterroristas cubanos arrestados el 12 de septiembre de 1998 en Estados Unidos, convocó hoy a una nueva jornada de solidaridad a favor de esta causa.
Como cada día 5, el Comité, que auna voluntades por el regreso a su país de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, pidió incrementar el envío de cartas, llamadas y correos electrónicos a la Casa Blanca, cuyo destinatario sea el presidente Barack Obama.
Miles de personas que se suman cada mes a la iniciativa exigen que Obama haga uso de las facultades que le otorga la Constitución y libere a los Cinco, como son conocidos estos luchadores a nivel mundial.
En esta ocasión, al reclamo se une la petición de que se le conceda un permiso a René González --quien cumple tres años de libertad supervisada en Estados Unidos después de saldar su sentencia en prisión en 2011 --, para que viaje a Cuba tras la muerte el 1 de abril, en La Habana, de su padre Cándido González.
Si existiera un mínimo respeto a los derechos humanos, el gobierno de Estados Unidos habría ofrecido de inmediato este permiso, destacó el Comité Internacional en un llamamiento divulgado la víspera.
El abogado de González, Philip Horowitz, presentó el pasado 3 de abril una solicitud en nombre de su defendido ante la corte de Miami, en la cual pide respetuosamente se le conceda la referida autorización.
A propósito de la jornada solidaria de este mes, el sacerdote sudafricano Michael Lapsley le escribió una carta a Obama en la que dijo: "estoy apelando a ese sentido de justicia (...) para que libere a cinco hombres que llegaron a Estados Unidos en los años noventa (del pasado siglo) para alertar a Cuba de las actividades planeadas en su contra por grupos terroristas en el sur de Florida".
Reiteró que Hernández, Labañino, Guerrero y Fernando González aún cumplen largas sentencias en cárceles estadounidenses.
Lapsley señaló que personalmente siente gran amor y afinidad por los cinco cubanos porque "yo soy una víctima del terrorismo a consecuencia de una carta bomba que durante los últimos días del régimen del apartheid en 1990 destruyó mis manos y me quitaron un ojo, produciendo además otras lesiones".
El sacerdote anglicano calificó de noble la labor de los Cinco porque combatieron el terrorismo y defendieron su patria.
Después de visitar a Gerardo Hernández el 24 de marzo expresó : "íQué privilegio el de pasar tres horas con uno de los mejores seres humanos que existen en este mundo!"
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