En la Antártida, reclamo de justicia para Los Cinco

La lucha por el regreso a su patria de cinco antiterroristas cubanos, injustamente condenados en EE.UU., llegará a la Antártida, donde se colocará una pancarta con sus fotos, dijo en Moscú Vladimir Koshliev, jefe de una expedición polar.

Esa empresa científica arribará el próximo día 24 a la Antártida, donde instalará el cartel que reclama justicia para Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, conocidos internacionalmente como Los Cinco, refiere Prensa Latina.

La intención es situar la pancarta en el poste que señaliza en el aeropuerto las distancias desde ese punto hasta diferentes ciudades en el mundo, y donde muchos de los casi 60 mil turistas que acuden anualmente a esa región se toman fotos, explicó Koshliev a la agencia de prensa.

El viaje -precisó- será a través de Chile y de allí volarán a la isla King George, donde se encuentran siete estaciones polares, incluido el aeropuerto chileno y las bases de China, Rusia, Argentina, Uruguay, Brasil y Polonia, entre otras.

Tal iniciativa demostrará que el combate por su regreso a la patria se libra ahora en todos los continentes, subrayó Koshliev, quien fue despedido en Moscú por Lena Loshkina, coordinadora del Comité ruso por la causa de Los Cinco, quien leyó varios mensajes de apoyo a la acción.

Grupos de solidaridad con la Isla en Tiumen, Novosibirsk y Leningrado, además de corresponsalías del canal de televisión alternativa Krasnaya TV, expresaron su apoyo a la inédita propuesta, que sigue los pasos de montañistas que izaron la bandera de Los Cinco en las mayores elevaciones en Argentina, Ecuador, Cuba, Líbano, entre otros países.

La pancarta, que ya voló en un globo aerostático con la imagen de Ernesto Che Guevara, fue expuesta en una caravana de autos por la capital rusa.

También se muestra frente a la embajada estadounidense en Moscú, en las jornadas Cinco por Los Cinco (el quinto día de cada mes).

Esos patriotas fueron detenidos en Miami en 1998 y sometidos a amañado juicio en esa ciudad, que concluyó en 2001 con la imposición de excesivas e injustificadas penas que oscilaron desde 15 años de prisión hasta dos cadenas perpetuas más 15 años.

René cumplió en 2011 su período de internamiento carcelario, pero está sometido al castigo adicional de permanecer durante tres años más en Estados Unidos, bajo régimen de "libertad supervisada".