Canciller cubano condena nuevas doctrinas de EEUU y la OTAN

 Las actuales doctrinas militares de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) entraña mayor agresividad, denunció este lunes Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores.

Al intervenir en el quinto día de debates del sexagésimo sexto período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, el diplomático fustigó la política guerrerista que actualmente imponen al planeta Washington y las potencias occidentales a través de la llamada Alianza Atlántica, cuyo ejemplo está en la “intervención militar en Libia y la creciente amenaza a Siria”.

Recordó que en fecha tan temprana como el 21 de febrero del actual año, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz “advirtió que la OTAN preparaba, de manera inevitable, una guerra contra Trípoli”.

Declaró que con sus denuncias posteriores, “fue infatigable la defensa por Cuba, no de un gobierno, sino de un principio: es inaceptable el asesinato de miles de personas inocentes con el dudoso objetivo de proteger a otros civiles”.

La historia demuestra también con elocuencia, que la paz no puede imponerse ni por la guerra ni por la fuerza, señaló.

El diplomático rememoró que, como paso previo a su guerra contra Trípoli, la OTAN impuso al Consejo de Seguridad una cuestionable resolución para avalar su agresión.

Luego de considerar inadmisible que la ONU se mantenga impasible ante tal práctica, advirtió sobre el peligro de que este precedente se transforme en una reiteración en las relaciones internacionales, lo cual pondría en peligro la independencia de todas las naciones del orbe.

Este nuevo modelo de operaciones de "cambio de régimen", -dijo- demuestra que las actuales doctrinas militares de Estados Unidos y la OTAN son mas agresivas que las precedentes y que la llamada "periferia euroatlántica" abarca al resto del planeta.

Después de asegurar que tal estrategia incluye a América Latina y el Caribe, el jefe de la diplomacia de la Isla aseguró que el redespliegue de la IV Flota, los golpes de estado en Venezuela, Ecuador y Honduras y la sedición en Santa Cruz, encajan perfectamente en la nueva estrategia.

En contraposición, definió a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y a la naciente Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, como seguros mecanismos de integración de la región.

Toda la fuerza de los Andes se expresará pronto en una Cumbre que será un parto histórico en Caracas, el epicentro de la independencia americana, donde un pueblo bolivariano ha conquistado el poder y un líder continental, el Presidente Hugo Chávez Frías, se agiganta, aseguró.

Consideró el actual peligro de guerra y de un nuevo reparto del mundo como fenómenos crecientes y exhortó a los países del Sur a “actuar unidos para salvarnos”.

Tras hacer un llamado a la Asamblea General para evitar una acción militar contra Siria, acusó a Estados Unidos y a Europa de llevar adelante agresiones encaminadas a “asegurarse grandes reservas de petróleo, agua y confiscar activos financieros en tiempos de crisis económica y social global”.

Repasó la historia de los crímenes del fascismo contra los judíos y reiteró que Cuba sólo alberga sentimientos de fraternidad hacia el pueblo de Israel, a la vez que condenó la ocupación, por el gobierno de Tel Aviv, de los territorios palestinos y los desmanes que se cometen contra los mismos por parte del sionismo.

La Asamblea General tiene la ineludible obligación moral, política y jurídica de garantizar el reconocimiento de un Estado palestino independiente, en las fronteras anteriores a 1967 y con capital en Jerusalén Oriental, como Miembro pleno de la Organización de las Naciones Unidas, exhortó.

Seguidamente declaró: “Debe hacerlo con o sin el Consejo de Seguridad, con veto norteamericano o sin él, con o sin nuevas negociaciones de paz”.

Llamó al presidente Barack Obama a hacer uso de las prerrogativas legales que le facilita la Constitución estadounidense, y poner en libertad a Los Cinco Héroes antiterroristas cubanos condenados injustamente a penas de máxima severidad.

Después de recordar que La Habana condenó los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington, señaló que Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González cumplen condenas por monitorear a grupos terroristas anticubanos asentados en territorio de ese país.

Pido respetuosamente, una vez más, al Presidente Obama, que use sus facultades para ponerlos en libertad, lo cual sería profundamente apreciado por sus hijos, madres, esposas, padres ancianos y por el pueblo cubano, dijo.

Recordó que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la mayor Isla del Caribe desde hace casi cinco décadas, ha provocado pérdidas por valor de 975 mil millones de dólares, a la actual cotización del oro.

Reiteró, no obstante, la disposición e interés del gobierno de La Habana en avanzar hacia la normalización de las relaciones con Washington.

Se refirió, además, al actual empeño de las autoridades cubanas en actualizar el modelo económico doméstico “para hacer más eficiente nuestra economía y mejor nuestro socialismo. Para conquistar toda la justicia y preservar plena toda nuestra independencia”.