Área protegida avileña recibe beneficios de reforestación

Cunagua, una de las 253 áreas naturales protegidas cubanas, recibe los beneficios de un programa de reforestación y mejoramiento, que realiza la Empresa para la Conservación de la Flora y la Fauna en Ciego de Ávila.

Luis Alfaro Trujillo, director de la entidad, precisó a la AIN que las acciones están dirigidas, fundamentalmente, a repoblar el lugar con árboles maderables —como la caoba, teca y cedro— y frutales —guayaba, limón y mango—, para enriquecer aún más la densidad de sus zonas boscosas.

Las labores de silvicultura en Cunagua se ejecutan de manera continua desde 1985, con el objetivo de recuperar su floresta, víctima de incendios que destruyeron las formaciones vegetativas, señaló Alfaro Trujillo.

A partir de esa fecha, no ha ocurrido un desastre más, gracias a las medidas puestas en prácticas allí, como el fortalecimiento del cuerpo de guardaparques, la delimitación de trochas cortafuegos y la eliminación de malas hierbas, puntualizó.

Mario Andrés Hernández Pulido, director de Servicio Estatal Forestal en Ciego de Ávila, informó que a la Empresa de Flora y Fauna le corresponde el 33 por ciento del plan de reforestación de la provincia, bajo cuya custodia están las áreas protegidas y los humedales.

Esa cifra equivale a mil 574,3 hectáreas por regenerar y plantar en la mayoría de los municipios, con énfasis en los de Morón, Bolivia, Primero de Enero y Chambas, y en las líneas costeras de los cayos del norte y sur del territorio, agregó.

Las características ecológicas de Cunagua condicionan la existencia de una fauna con alto endemismo, lo que hace del lugar un laboratorio natural de relevancia, al contar con una representatividad de reptiles y aves, entre estas el tocororo, la cartacuba y los carpinteros verde y jabao.

Este paraje muestra unas 900 variedades de árboles, como los melíferos, poliníferos, medicinales, maderables, ornamentales y aquellos de uso para la alimentación humana y animal.