Raúl destaca justeza de actualización del modelo económico
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), destacó hoy la justeza que caracterizará la actualización del modelo económico cubano que se analiza en el VI Congreso partidista que comenzó en esta capital.
Al dar lectura al Informe Central de la cita, ante alrededor de un millar de delegados reunidos en el Palacio de Convenciones, Raúl explicó que la eliminación de la libreta de abastecimientos y el proceso de reordenamiento de la fuerza laboral emprendido desde octubre del pasado año, serán acometidos sin apresuramientos “y sin dejar desamparado a nadie”.
Señaló que, a diferencia de lo que acontece en países del Tercer Mundo y hasta en naciones desarrolladas, donde se aplican paquetes de recomendaciones del Fondo Monetario Internacional en detrimento de los pueblos, en Cuba no habrá espacio para las terapias de choque.
En lugar de subsidiar masivamente un producto -anunció- se pasará al apoyo de personas sin otro sostén.
Raúl informó que desde octubre del pasado año más de 200 mil cubanos se han acogido a formas no estatales de trabajo.
Dijo que lejos de convertirse en un proceso de privatización como dicen algunos, el incremento del sector no estatal está llamado a convertirse en un factor facilitador de la construcción del Socialismo en Cuba.
El también Presidente de los consejos de Estado y de Ministros explicó que la ampliación de la labor no estatal, al liberar al estado de tareas no esenciales, éste podrá concentrase en la administración de los medios fundamentales de producción y en tareas esenciales para el país.
Luego de asegurar que el Gobierno proseguirá trabajando en la garantía y gratuidad de los servicios de Salud, Educación y Seguridad y Asistencia Social, insistió en la necesidad de ser racionales en los gastos sociales y tratar de obtener resultados superiores y sostenibles con los recursos que para ellos se dispongan.
Aseguró que la Revolución seguirá promoviendo la cultura física y el deporte en todas sus manifestaciones, a la vez que defenderá la identidad y la conservación del patrimonio cultural y la riqueza artística, científica e histórica de la nación.
Sostuvo que el Estado Socialista tendrá entonces mayores posibilidades de hacer realidad el pensamiento martiano que preside nuestra Constitución: “Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.
Tras resaltar que corresponde al Estado defender la libertad y soberanía nacional, destacó el empeño en continuar preservando el orden público y la seguridad ciudadana y recordó que Cuba es uno de los países más seguros y tranquilos del mundo, sin narcotráfico, crimen organizado ni represión despiadada de sus ciudadanos.
Raúl destacó la necesidad de perfeccionar la institucionalidad en los organismos estatales y en las empresas, y de acometer la separación precisa del papel que desempeñan en la economía unos y otras.
Criticó las confusiones e improvisaciones que por décadas han afectado la gestión de tales entidades.
Fustigó el sistema excesivamente centralizado de gestión económica imperante hasta ahora en el país y el cual, “con la participación de los trabajadores, deberá transitar hacia un sistema descentralizado en el que primará la descentralización”.
Recordó que en los 24 puntos del Capítulo primero titulado “Modelo de gestión económica” del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social se recogen algunos de los nudos que actualmente lastran la cadena productiva y advirtió que no será fácil desatarlos.
Se refirió al trabajo, iniciado hace casi dos años, de perfeccionamiento funcional y estructural de los órganos de Gobierno en los diferentes niveles de dirección y la puesta en vigor del Reglamento del Consejo de Ministros y otros pasos encaminados a la institucionalización económica.
Aseguró que la implementación de los pasos para la actualización de modelo económico cubano no será tarea de un día, ni siquiera de un año, sino de un quinquenio comenzar aplicarlos.
Raúl informó que el Buró Político del Comité Central del PCC acordó la creación de una comisión permanente encargada de controlar, coordinar las acciones de todos los que participan en esta misión, e incluso de proponer nuevos lineamientos.
Afirmó que cada cierto tiempo, en la medida en que se modifique el escenario internacional, Cuba tendrá que hacer los cambios y “confeccionar un traje a su medida”.
Luego de criticar el mal hábito del exceso de reuniones, al cual consideró muy extendido en todos los niveles y actividades de la nación, se refirió a la necesidad de tener al contrato como documento básico en todo trabajo o proyecto a emprenderse y suprimir la indisciplina y la improvisación.
Señaló que, a diferencia de lo que acontece en países del Tercer Mundo y hasta en naciones desarrolladas, donde se aplican paquetes de recomendaciones del Fondo Monetario Internacional en detrimento de los pueblos, en Cuba no habrá espacio para las terapias de choque.
En lugar de subsidiar masivamente un producto -anunció- se pasará al apoyo de personas sin otro sostén.
Raúl informó que desde octubre del pasado año más de 200 mil cubanos se han acogido a formas no estatales de trabajo.
Dijo que lejos de convertirse en un proceso de privatización como dicen algunos, el incremento del sector no estatal está llamado a convertirse en un factor facilitador de la construcción del Socialismo en Cuba.
El también Presidente de los consejos de Estado y de Ministros explicó que la ampliación de la labor no estatal, al liberar al estado de tareas no esenciales, éste podrá concentrase en la administración de los medios fundamentales de producción y en tareas esenciales para el país.
Luego de asegurar que el Gobierno proseguirá trabajando en la garantía y gratuidad de los servicios de Salud, Educación y Seguridad y Asistencia Social, insistió en la necesidad de ser racionales en los gastos sociales y tratar de obtener resultados superiores y sostenibles con los recursos que para ellos se dispongan.
Aseguró que la Revolución seguirá promoviendo la cultura física y el deporte en todas sus manifestaciones, a la vez que defenderá la identidad y la conservación del patrimonio cultural y la riqueza artística, científica e histórica de la nación.
Sostuvo que el Estado Socialista tendrá entonces mayores posibilidades de hacer realidad el pensamiento martiano que preside nuestra Constitución: “Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.
Tras resaltar que corresponde al Estado defender la libertad y soberanía nacional, destacó el empeño en continuar preservando el orden público y la seguridad ciudadana y recordó que Cuba es uno de los países más seguros y tranquilos del mundo, sin narcotráfico, crimen organizado ni represión despiadada de sus ciudadanos.
Raúl destacó la necesidad de perfeccionar la institucionalidad en los organismos estatales y en las empresas, y de acometer la separación precisa del papel que desempeñan en la economía unos y otras.
Criticó las confusiones e improvisaciones que por décadas han afectado la gestión de tales entidades.
Fustigó el sistema excesivamente centralizado de gestión económica imperante hasta ahora en el país y el cual, “con la participación de los trabajadores, deberá transitar hacia un sistema descentralizado en el que primará la descentralización”.
Recordó que en los 24 puntos del Capítulo primero titulado “Modelo de gestión económica” del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social se recogen algunos de los nudos que actualmente lastran la cadena productiva y advirtió que no será fácil desatarlos.
Se refirió al trabajo, iniciado hace casi dos años, de perfeccionamiento funcional y estructural de los órganos de Gobierno en los diferentes niveles de dirección y la puesta en vigor del Reglamento del Consejo de Ministros y otros pasos encaminados a la institucionalización económica.
Aseguró que la implementación de los pasos para la actualización de modelo económico cubano no será tarea de un día, ni siquiera de un año, sino de un quinquenio comenzar aplicarlos.
Raúl informó que el Buró Político del Comité Central del PCC acordó la creación de una comisión permanente encargada de controlar, coordinar las acciones de todos los que participan en esta misión, e incluso de proponer nuevos lineamientos.
Afirmó que cada cierto tiempo, en la medida en que se modifique el escenario internacional, Cuba tendrá que hacer los cambios y “confeccionar un traje a su medida”.
Luego de criticar el mal hábito del exceso de reuniones, al cual consideró muy extendido en todos los niveles y actividades de la nación, se refirió a la necesidad de tener al contrato como documento básico en todo trabajo o proyecto a emprenderse y suprimir la indisciplina y la improvisación.
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