USA: Inmoralidad vs derechos humanos

Por Gilberto San Juan Serantes

 

Como portavoces de aquella legendaria frase del capitán araña “Haz lo que yo diga y no lo que yo haga”, se pronuncia el gobierno de Estados Unidos en su defensa de los denominados “Derechos Humanos” ante la opinión publica internacional.

Quien pone en dudas que se trata de una pura fachada, para encubrir las reiteradas violaciones cometidas por sucesivas administraciones de la Casa Blanca en diferentes partes del planeta con prepotencia y  arrogancia.

La legalización de la tortura en Guantánamo es un ejemplo de un drama humano de considerables dimensiones, reconocido como el mayor ataque sufrido por los Derechos Humanos desde su nacimiento formal el 10 de diciembre de 1948.

No es posible imaginar como la posibilidad de que la tortura fuera legalizada, se convierte hoy en una amenaza real. Aprobada por el presidente Bush se firmó la Ley de Comisiones Militares, que codifica un sistema de justicia “paralelo” ignorante de la Constitución, el sistema de justicia estadounidenses, y los tratados internacionales de derechos humanos.

En su esencia, esta ley no permite que ninguno de los detenidos en Guantánamo se dirija a un tribunal para obtener su protección y, por el contrario de manera cotradictoria, puede admitir pruebas extraídas bajo tortura.

Otra evidencia que desarma la falsa política de defensa de los derechos humanos por el imperio yanqui aparece recogida en el Informe de la Misión de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas para Iraq durante el año 2006:” "Una reciente inspección conjunta llevada a cabo por expertos iraquíes y de la Fuerza Multinacional I, a petición del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, revelaba que había 284 internos, de siete y 22 años, en deplorables condiciones higiénicas y médicas con señales de maltratos físicos y sexuales."

Como se explica que un país defensor de los derechos humanos le de protección a un terrorista y violador de los mas elementales derechos humanos como  Posada Carriles y en detrimento mantiene injustamente encarcelado a cinco cubanos antiterroristas y defensores de los mas elementales derechos humanos del hombre.

Realmente, es inexplicable y deja al desnudo la verdadera imagen de un país supuestamente defensor de los “derechos humanos”. Nada, simplemente que “el que tiene techo de vidrio no debe tirarle piedras a los cristales”. No lo cree usted asi.