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Algunos aplauden y otros dudan

Algunos aplauden y otros dudan

Por Gilberto San Juan Serantes

 

Desde hace más de un año una nueva razón ocupa los espacios de los colectivos laborales que se expande como un haz de luz iluminando un camino lleno de insatisfacciones, donde algunos aplauden, otros dudan y existen hasta quienes se resisten al cambio.

 

La noticia fluye por si sola ¡se eliminan los comedores obreros por un estipendio de 15 pesos!; ¿qué pasará?; ¿se resolverá el problema?; ¿lo recibirán todos los trabajadores, incluidos los que tradicionalmente no almuerzan en su centro laboral?. Interrogantes como estas salen a flote y se convierten en tema propicio para el debate al rojo vivo en cada rincón del país.

 

Anunciado por una decisión gubernamental a partir del 1ro de octubre del pasado año, se puso en práctica la eliminación de forma experimental del servicio de comedor en cuatro Ministerios: Comercio Interior, Economía y Planificación, Trabajo y Seguridad Social y Finanzas y Precios. Se aplica de forma empírica antes de generalizarse en los demás sectores. La medida prevé retribuir a cada trabajador con un estipendio de 15 pesos por día laborado.

 

Queda claro que para bien de los trabajadores la medida no implica la suspensión del almuerzo en los centros laborales, lo ocurrido solo es un cambio de concepción, pues el Estado sigue asumiendo el gasto. Ya algunos resultados evidencian lo positivo del cambio, aunque no esté dicha la última palabra.

 

Según datos estadísticos el gobierno cubano desembolsa cada año cerca de 350 millones de dólares en el proceso de importación de productos destinados a la alimentación de los obreros, como el arroz , los cárnicos, los granos y el aceite, por solo citar algunos. Se suman además a ellos, los costes por gastos de combustibles y salarios.

 

Algunos aplauden el cambio tomando como antecedentes la mala calidad en la elaboración de los alimentos en estos comedores a la par del descontrol, el desvío de recursos hacia el mercado subterráneo, el despilfarro, entre otros rosarios de problemas.

 

Para muchos los 15 pesos de estipendio casi equivale a otro salario, lo que sin dudas representa un gasto fuerte para el Estado.

Mi colega Ariel Terrero en un trabajo sobre el tema titulado “ Plato fuerte” expresa y cito” cuando se extiendan a los 3,5 millones de laborantes cubanos el capital desembolsado podría llegar a un monto total de unos 13 millones de pesos al año”.

 

Con beneplácito muchos acogen la medida y ven el diapasón abierto, pues no se encerrarán en una sola oferta, es decir a un dirigido como ocurre hoy en la mayoría de los comedores. A diferencia, con el nuevo método  puede elegir lo que va a consumir y a que precio.

 

Corresponde ahora a las entidades gastronómicas de cada territorio en el país, ajustar bien el engranaje de sus maquinarias para atraer hacia si el capital que entrará en circulación con tendencia al aumento al generalizarse al resto de los Ministerios.

 

Aunque algunos dudan de su efectividad, la mayoría coincide en el carácter positivo de este cambio, sobre todo porque está dirigido a la reducción de subsidios y gratuidades en el sector estatal, cosa muy saludable para el país.

 

Queda pues, viabilizar todo lo posible su aplicación, de manera razonada, inteligente, y ágil para que resulte sostenible y deje de ser una carga para la economía de la nación, no solo  a corto plazo, sino en el futuro. Desde ya apuesto por ello.

1 comentario

Roberto del valle -

Muy bien, En primer lugar la foto es de galàn y este comentario muy acetado. èxitos. del valle